Felicidades, has logrado trabajo en Canadá. Ahora el mayor reto es preservarlo, mientras que te cercioras de que gozas del trabajo y te favorece el cambio. No es preciso que continúes para siempre en el trabajo, así que sigue estos consejos y vas a hacer que tu día laboral de nueve a cinco sea un tanto más ameno.
1. Trabaja duro
Esto puede parecer obvio, pero muchos empleados pasan la mitad de su día en las redes sociales y se distraen sencillamente. Todo el planeta precisa un reposo en ocasiones, así que ten cuidado de concentrarte en el trabajo asignado. Esto es en especial cierto si tu empresa precisa despedir a ciertos empleados, puesto que siempre y en todo momento escogen dejar ir primero a los más perezosos del equipo.
2. Administración del tiempo
No seas la última persona en cruzar la puerta por las mañanas, y la primera en salir cuando el reloj marque el fin de la jornada laboral. La dedicación al trabajo y la finalización de tus labores es esencial, lo que quiere decir que si precisas dedicar más tiempo a una labor tras el trabajo, has de estar presente para hacer precisamente eso.
Esto siempre y en todo momento quiere decir que no debes tomarte demasiados días seguidos por enfermedad o bien planear largas vacaciones fuera del trabajo.
3. Trabajar en equipo
Trabajar en equipo y aprender a manejar diferentes personalidades y situaciones es esencial. Asimismo deberás contribuir de forma justa, sin dejar que un miembro trabaje solo y tenga contrariedades para conseguir información del resto del equipo.
4. Se positivo
Nada puede derruir la atmosfera de un ambiente de trabajo más veloz que los chismes y los comentarios llenos de odio sobre el sitio de trabajo. Esta negatividad de forma frecuente puede hacer más daño a un equipo que cualquier otra cosa. Entonces, aun cuando sientas que te ahogas, trata de ver el lado positivo de la situación.
5. Ofrece tu ayuda
Si tienes la ocasión de implicarte en más proyectos, mientras que aprendes nuevas habilidades y desarrollas las tuyas propias, entonces deberías procurar aprovecharla. Eso no quiere decir que debas agobiarte más; la responsabilidad auxiliar puede crear una impresión conveniente a los ojos de tu empleador.
6. Aprende de tus fallos
Absolutamente nadie es perfecto, con lo que cuando cometas un fallo, discúlpate y acéptalo, para corregir el inconveniente. En el futuro, deberías poder retomar lo que aprendiste de la experiencia y ponerlo en práctica.
7. Educación continua
El hecho de que tengas trabajo no quiere decir que el aprendizaje y el descubrimiento hayan terminado. Siempre y en todo momento hay nuevos desarrollos, nuevas formas de progresar los procesos y ocasiones para superarse. Mantente actualizado sobre los últimos movimientos en tu industria y siempre y en todo momento vas a estar listo para abordar cualquier proyecto.
Esto no significa necesariamente que debas gastar dinero en cursos auxiliares. Existen muchos recursos online que pueden ayudarte de manera gratuita (YouTube, internet…).
Mantener tu trabajo no es una labor bastante difícil cuando sigues estos sencillos pasos.