Convertirse en ciudadano canadiense tiene muchos beneficios, incluido el derecho a establecerse de forma permanente en uno de los países más prósperos del mundo, participar en la democracia del país y poseer uno de los pasaportes más sólidos del mundo.
Canadá espera dar la bienvenida a más de 430.000 nuevos residentes permanentes cada año. La mayoría de estos recién llegados se convertirán en orgullosos ciudadanos canadienses. Cuando se completa ese proceso, hacen juramentos de lealtad comprometiéndose con las responsabilidades y privilegios de la ciudadanía canadiense.
Esta página está destinada a guiarte a través del proceso de ciudadanía canadiense.
Derechos y responsabilidades de los ciudadanos canadienses
Una vez que obtenga su ciudadanía canadiense , tendrá todos los derechos y libertades que se otorgan a los ciudadanos canadienses.
Estos derechos incluyen:
- Derechos legales.
- Derechos de igualdad.
- Derechos de movilidad.
- Derechos de los pueblos aborígenes.
- El derecho de reunión pacífica.
- El derecho a votar.
- Libertad de pensamiento.
- Libertad de expresión.
- Libertad de practicar la religión.
Es importante reconocer que estos derechos y libertades vienen con responsabilidad.
Estas responsabilidades incluyen:
- Obedecer la ley canadiense.
- Expresar libremente las propias opiniones respetando los derechos y libertades de los demás.
- Para ayudar a los de tu comunidad, por ejemplo, a través del voluntariado.
- Asumir la responsabilidad de proteger nuestro medio ambiente y preservar nuestro patrimonio.
- Eliminar la discriminación y la injusticia.
La doble nacionalidad
La doble (o múltiple) ciudadanía ocurre cuando una persona es ciudadana de dos o más países.
Un ciudadano de Canadá conservará la ciudadanía canadiense al adquirir una segunda ciudadanía en otro país. De hecho, los ciudadanos canadienses no pueden perder su ciudadanía a menos que renuncien voluntariamente a ella mediante un procedimiento legal complicado.
Sin embargo, para los ciudadanos de muchos otros países que obtienen la ciudadanía canadiense, no siempre se aplica la doble ciudadanía. Algunos países revocarán la ciudadanía cuando un ciudadano de ese país adquiera un pasaporte canadiense; otras naciones pueden simplemente no reconocer la nueva ciudadanía en absoluto.
Reglas de doble ciudadanía
Algunas formas comunes de obtener la ciudadanía son:
- Haber nacido en territorio considerado de ese país.
- Tener uno o más padres que sean ciudadanos de ese país.
- Haberse casado con una persona de esa ciudadanía.
- Haber pasado por el proceso legal de obtener la ciudadanía a través de un examen en un país previamente extranjero.
- Haber vivido en ese país por tiempo suficiente para calificar para la ciudadanía.
Muchos países permiten la doble ciudadanía, siendo Canadá uno de ellos. Si bien Canadá tiene leyes muy abiertas y de aceptación con respecto a la doble ciudadanía, esto no se puede decir de todos los países. Cada país posee su propio conjunto de reglas y leyes con respecto a la doble ciudadanía. Las personas que buscan la ciudadanía canadiense deben consultar a su gobierno nativo oa la embajada o consulado de su país de origen para obtener información completa sobre el impacto en su estado de ciudadanía actual si adquieren la ciudadanía canadiense.
Si bien existen muchos beneficios para la ciudadanía dual y múltiple, pueden ocurrir algunas desventajas. Además de la posible revocación de una ciudadanía anterior, también es posible quedar atrapado entre la legalidad de dos países, los impuestos, el servicio militar obligatorio y otros problemas aparentemente inesperados. Las leyes que se aplican a cada individuo dependen del país de ciudadanía en el que reside la persona en ese momento. Es crucial estar al tanto de las reglas y regulaciones con respecto a la doble o múltiple ciudadanía en cada país de ciudadanía.
En muchos sentidos, la doble ciudadanía es un valor de orgullo para Canadá y sus ciudadanos. La doble ciudadanía habla de la diversidad y la comodidad de Canadá con el multiculturalismo. Muchos nuevos canadienses optan por mantener su ciudadanía anterior además de su ciudadanía canadiense. En la mayoría de los casos, tener doble ciudadanía es positivo y beneficioso.